sábado, 6 de agosto de 2011

ULTIMO PREMIO NOBEL DE MEDICINA




ROBERT GEOFFREY EDWARDS
Nacido el 27 de setiembre de 1925, MÁNCHESTER-INGLATERRA, es un fisiólogo pionero en la investigación en medicina reproductiva y fecundación in vitro.
A mediados de los años 50 del siglo XX comenzó a investigar sobre la posibilidad de extraer un óvulo de una mujer, e implantárselo de nuevo tras fecundarlo en el laboratorio con espermatozoides de un donante.
El trabajo de Edwards se relaciona con la fertilización “in vitro, y junto a su colega Patrick Steptoe (fallecido hace 20 años) hicieron posible por primera vez en 1977 la concepción humana fuera del cuerpo. Para ello, procedieron a extraer el óvulo de una mujer que había sufrido una lesión en sus trompas de Falopio, y lo fertilizaron con esperma de su esposo en una probeta. El embrión resultante fue implantado en útero de la mujer (que funcionaba perfectamente) y nueve meses más tarde, el 25 de julio de 1978, el mundo asistió asombrado al nacimiento de Louise Brown. Bautizada por la prensa como “el primer bebe de probeta”, Louise se convirtió en la primera de una verdadera legión de niños que lograron ser concebidos gracias a este sistema. Millones de parejas consiguieron alcanzar el sueño de ser padres a partir del trabajo de Edwards. En aquella época la técnica de fecundación desarrollada por este científico desató una enorme controversia, sobre todo en algunos fieles de la Iglesia Católica que veían en ella una “violación” a un principio enunciado por  Pablo VI conocido como “Humanae Vitae”. Fue Juan Pablo I quién trajo tranquilidad a los fieles al pronunciar la histórica frase “Siguiendo el ejemplo de Dios, que quiere y ama la vida humana, yo también envío mis mejores deseos para el bebé. En cuanto a los padres, no tengo derecho de juzgarlos; subjetivamente, si actuaron con buenas intenciones y de buena fe, pueden incluso tener un gran mérito ante Dios por lo que han decidido y pidieron a los médicos en hacer”. Treinta años más tarde, la fecundación in vitro constituye una forma de superar la infertilidad utilizada sin prejuicios a lo largo y a lo ancho del mundo.
A pesar de haber recibido innumerables galardones durante más de tres décadas, Edwards nunca había logrado acceder al Nobel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario